lunes, 26 de abril de 2010

Wolfgang Amadeus Mozart


¡Hola de nuevo!  Os presento una pequeña biografía de W. A. Mozart. No obstante, podéis ampliar la información en el siguiente enlace.

Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo, en la actual Austria, 27 de enero de 1756 - Viena, 5 de diciembre de 1791), fue un compositor clásico y ha sido considerado por muchos uno de los más grandes en su género.

A pesar de que murió muy joven (apenas a los 35 años), dejó una obra extensa que abarca todos los géneros musicales de su época. Compuso más de 600 obras, muchas de ellas reconocidas como las obras cumbre de la música sinfónica, concertante, de cámara, para piano, para ópera y coral. Es uno de los compositores clásicos más populares.

Mozart mostró una capacidad prodigiosa en su niñez más temprana en Salzburgo. Cuando ya tocaba el teclado y el violín, compuso obras a la edad de cinco años y realizó interpretaciones para la realeza europea. A los diecisiete fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero debido a su inquietud viajó en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica. Durante su visita a Viena en 1781 fue despedido de su puesto en la corte de Salzburgo y decidió quedarse en la ciudad, donde alcazó la fama durante el resto de su vida, pero tuvo poca seguridad financiera. En sus años finales en Viena realizó muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, y el Réquiem. Las circunstancias de su temprana muerte a los 35 años han sido muy mitificadas.

Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que rodeó la luz y elegancia con la oscuridad y pasión -todo bien informado por una visión de humanidad "redimido por el arte, perdonado y reconciliado con la naturaleza y el absoluto". Su influencia en toda la música occidental posterior es profunda. Ludwig van Beethoven escribió sus primeras composiciones a la sombra de Mozart, de quien Joseph Haydn escribió que "la posteridad no verá tal talento otra vez en 100 años".

domingo, 25 de abril de 2010

Biografía de J. Haydn.


Haydn es el tercer gran representante del clasicismo vienés. Y es que a Haydn, más que a ningún otro, se debe el definitivo establecimiento de formas como la sonata y de géneros como la sinfonía y el cuarteto de cuerda, que se mantuvieron vigentes sin apenas modificaciones hasta bien entrado el siglo XX.
Nacido en el seno de una humilde familia, el pequeño Joseph Haydn recibió sus primeras lecciones de su padre, quien, después de la jornada laboral, cantaba acompañándose al arpa. Dotado de una hermosa voz, en 1738 Haydn fue enviado a Hainburg, y dos años más tarde a Viena, donde ingresó en el coro de la catedral de San Esteban y tuvo oportunidad de perfeccionar sus conocimientos musicales.

Allí permaneció Haydn hasta el cambio de voz, momento en que, tras un breve período como asistente del compositor Nicola Porpora, pasó a servir como maestro de capilla en la residencia del conde Morzin, para quien compuso sus primeras sinfonías y divertimentos.

El año 1761 se produciría un giro decisivo en la carrera del joven músico: fue entonces cuando los príncipes de Esterházy –primero Paul Anton y poco después, a la muerte de éste, su hermano Nikolaus– lo tomaron a su servicio. Haydn tenía a su disposición una de las mejores orquestas de Europa, para la que escribió la mayor parte de sus obras orquestales, operísticas y religiosas.

El fallecimiento en 1790 del príncipe Nikolaus y la decisión de su sucesor, Paul Anton, de disolver la orquesta de la corte motivó que Haydn, aun sin abandonar su cargo de maestro de capilla, instalara su residencia en Viena. Ese año, y por mediación del empresario Johann Peter Salomon, el músico realizó su primer viaje a Londres, al que siguió en 1794 un segundo. En la capital británica, además de dar a conocer sus doce últimas sinfonías, tuvo ocasión de escuchar los oratorios de Haendel, cuya impronta es perceptible en su propia aproximación al género con La Creación y Las estaciones.

Fallecido Paul Anton ese mismo año de 1794, el nuevo príncipe de Esterházy, Nikolaus, lo reclamó de nuevo a su servicio, y para él escribió sus seis últimas misas, entre las cuales destacan las conocidas como Misa Nelson y Misa María Teresa. Los últimos años de su existencia vivió en Viena, entre el reconocimiento y el respeto de todo el mundo musical.